9 Mayo, Día de Europa

9- mayo DÍA DE EUROPA

Francisco Iglesias Carreño*
*ExCandidato al PARLAMENTO EUROPEO
por PARTIDO REGIONALISTA DEL PAÍS LEONÉS PREPAL




La declaración Schumann (9-5-1950) trajo nuevas cosas sobre el solar europeo  y, al socaire de ellas, venían los orlados de la ciudadanía europea que, obviamente, no solo transitaban por los espacios del mundo estrictamente económico ( de aquel inicio de los pactos del carbón y del acero), es  que enlazaban, gustara o no, con el acercamiento a los individuos europeos tomados tanto de forma singular como grupal.

Es ese acercamiento, esa idea de proximidad e interacción con las personas lo que hace, en nuestro criterio, que la europeidad  no sea solo una asunto, ¡uno más!, de los trusts, los looby´s, las trasnacionales, las  Offshore camaleónicas o los fondos buitres, ya que resulta (¡ha resultado!) que,  por encima de ellos, están los individuos europeos de todos y cada uno de los lugares  de la Unión Europea.

Es esa acción ciudadana europea la que, además de los otros acuerdos, teje armonizadamente, y por ello la vertebra, la sociedad de toda la Unión Europea. Algo que es de suma importancia.
De siempre hemos considerado que la interacción  ciudadana debe ser conformada desde los niveles  umbrales del trasunto  social, y en esa idea son clave, para todos los europeos, las articulaciones municipales, comarcales, provinciales y regionales, pues en tales demarcaciones los actos integrales (culturales, identitarios, políticos, económicos, etc.) son del objeto de su conocimiento, seguimiento e interacción.

El discurrir de la Unión Europea ha demostrado que no solo y exclusivamente es un conjunto de negocios, sino que  los negocios son la cara productiva de los ciudadanos europeos, que viven, en el día a día, en los entornos de sus proximidades vivenciales.

A la postre son precisamente esos entornos de sus proximidades vivenciales los que, por medio de los ciudadanos europeos, definen y significan a la Unión Europea.